El plan presentado la semana pasada por la cadena textil, indumentaria y calzado al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y al secretario de Industria, Ariel Schale, consiste, en primer lugar, en buscar mecanismos crediticios para atravesar el difícil momento y poder producir la temporada de verano.
Los comercios de indumentaria y calzado están abiertos en gran parte del interior del país y recientemente fueron habilitados, con estrictos protocolos sanitarios, en Capital Federal. Pero los locales están vendiendo al 20% de lo habitual. Ese escenario, sumado a que el sector, como tantos otros, tiene infinidad de cheques rechazados, hace muy difícil arrancar a producir el calzado de verano. Y es por eso que reclaman, como los productores textiles y de indumentaria, créditos para capital de trabajo. Mientras tanto, gestionan las habilitaciones de las plantas, ya que son muy pocas las que pueden producir producto de la pandemia.